El año está lleno de días festivos, y en México, más. Tan sólo
en la delegación de Xochimilco, en el D.F., el mismo Jefe Delegacional menciona
que en esta región hay más de 400 festividades al año (es decir, más fiestas
que días en el año).
El cristiano suele tener problemas con
respecto a algunas fiestas anuales. Algunos las ignoran por completo, otros las
festejan con gran gozo, otros las festejan pero nomás por seguir la corriente, etcétera.
Es por eso, que esta ocasión me he dado a la tarea de hacer un análisis
respecto a cómo el cristiano vive estas festividades, sin querer caer en la
polémica ni la discusión innecesaria respecto a la postura que cada quien
considere que debería ser la correcta.
Todo esto con el objetivo de que usted mismo
valore la situación y considere qué decisión tomar la próxima vez que una de
estas fechas se presente, porque una cosa si creemos firmemente todos los cristianos
(al menos eso parece) que Dios dice “frío o caliente” pero a los tibios los
vomita de su boca. Es decir, decídase si va a festejar o no ciertas fechas,
pero no quiera darle gusto a todos.
Halloween
Una de las
fiestas más controversiales es el “Día de brujas”, o más mencionado en frontera
por su nombre en inglés. Muy independientemente de la naturaleza muy discutida sobre
el origen de esta fecha, es evidente que esta festividad no tiene nada de
eva
ngelística, ni es promovida por la biblia, la iglesia o cualquier relación con Dios. Es decir, no edifica en lo más mínimo. Por esto es que la mayoría de los cristianos no la festejan y por el contrario, fomentan que no se participe en ella.
Sin embargo, principalmente en Estados
Unidos, hay cristianos que festejan este día basándose en Filipenses 1: 27,
pues mientras su vida refleje a Cristo y no formen parte del lado oscuro de
esta fiesta, se sienten tranquilos.
Una situación muy similar sucede con el
día de muertos en México, es sólo que en nuestro país (y mucho más en el centro
de la república) este día se mezcla con el catolicismo en una combinación de
rituales religiosos y paganos que poca gente puede explicar coherentemente, y
la mayoría, los sigue por tradición.
La gente que se opone al día de muertos, se
fundamenta principalmente en el versículo en que Jesús dice “Deja que los muertos
entierren a sus muertos” (Lucas 9: 60).
“Reyes” magos
Si bien, la
gran mayoría de los cristianos festejan sin problema alguno el 6 de Enero,
incluso partiendo rosca con la familia o en el trabajo, cabe mencionar que
muchos se oponen al estereotipo clásico de los 3 reyes magos (Melchor, Gaspar y
Baltasar) que nos inculcaron de niños, pues la Biblia nunca menciona que sean
3, mucho menos menciona sus nombres, tampoco menciona en qué animales montaban,
incluso, la biblia no los menciona como reyes, solo como “unos magos” que
venían de oriente.
Día del padre
A diferencia
del día de la madre o del niño, el día del Padre suele poner en jaque a algunas
iglesias, poniéndose a discutir si celebrar a los padres terrenales que cada
quien tiene, o a Dios Padre que nos da la vida desde el cielo, la mayoría prefiere
festejar a ambos, lo cual a nadie ha parecido mal, sólo que algunos se inclinan
más por una de las dos opciones.
Navidad
Está bien, aquí
ya entramos en terreno sensible. La
navidad es fuertemente festejada con mucho gozo por unos, y por otros es
abandonada completamente con cierto resentimiento. La realidad es que Navidad
comenzó como una fecha dedicada 100% a Cristo y su gloria, y que con el tiempo
se ha manchado terriblemente con la comercialización y la mercadotecnia.
Limpiando al 25 de diciembre de todo el dinero
que le rodea, aún nos queda una discusión sobre los orígenes paganos de la
festividad, del pino y el famoso gordito bonachón de Santa Claus, Papá Noel,
San Nicolás, o como se le quiera llamar. Cabe mencionar que el pino, los foquitos,
velas, botas, regalos y Santa Claus (entre otras cosas) son de origen pagano.
Pero aun quitando todo esto, nos deja el dilema de si debemos o no festejar el
nacimiento de Cristo; cosa que ha sido fuertemente discutido y argumentado.
Sabemos que la
fecha (25 dediciembre) es simbólica, pues no se sabe el cumpleaños exacto de
Cristo, pero la gran mayoría prefiere no especular y darle gracias a Dios por mandar
al mundo a su salvador, ese cordero de Dios que dio su vida voluntariamente
para quitar el pecado del mundo.
Conclusiones
Siguiendo el consejo que expliqué al
principio, nunca les darás gusto a todos, mejor trata de darle gusto a Dios, sé
frío o caliente, pero no te quedes a medias. Te invito a que tomes una decisión
sobre cada fecha y tomes las medidas necesarias respecto a dicha decisión. Pero
siempre recuerda un par de puntos importantes:
-Ante todo, como cristianos vivimos para
agradar a Dios, no a los hombres, tu decisión tómala para agradarle a Él.
Tampoco la tomes por beneficio personal: si deseas festejar navidad por los regalos
y no por gratitud a Dios, mejor no la festejes, pues quedas peor.
-Si no
encuentras fundamentos bíblicos para tus
argumentos, piensa mejor en lo que estás defendiendo, no caigas en las tradiciones,
reflexiona, lee la biblia y pon en oración cada fecha festiva.
-Considera a tus hermanos. En Romanos 14,
Pablo nos recuerda que no hagamos caer a nuestro hermano con nuestras costumbres.
Cristo también nos habló fuerte sobre el problema de hacer caer a un hermano.
Así que si quieres festejar una fecha pensando en Filipenses 1: 27, también
piensa en Romanos 14.
-No seas
religioso, ni hagas (o dejes de hacer) las cosas porque tu religión lo diga
así. Fundaméntate en Dios y en quererle agradar más y más; para esto, es
indispensable estar en comunión con Él y tener una buena relación.
Por Fernando Castro
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