Génesis
1:29 “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre
toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para
comer.”
Las verduras y frutas son alimentos
que Dios creó desde un principio, específicamente en el tercer día de la
creación (Génesis 1:11-13), como ves, no
son alimentos nuevos creados por el hombre. Dios creó estos alimentos desde
un principio con un propósito, no sólo para que la tierra se viera más bonita y
llena de color, sino que estos alimentos nos fueron dados para proporcionarnos
energía, vitaminas y minerales que necesitamos para vivir; incluso cuentan con
propiedades curativas que eran conocidas en el Antiguo Testamento y que hasta
la fecha siguen siendo utilizadas.
De
todas las creaciones de Dios, no creo que haya cosa más dulce y agradable para
el consumo del hombre que los frutos creados especialmente para nosotros, para nuestro
paladar. Así como relata en Génesis 1:12, Dios creó toda hierba que da semilla,
y todo árbol que da fruto, y vio Dios que esto era bueno.
Mira cuan buenos estos alimentos
son que Dios los creó para que nosotros pudiéramos consumirlos y con ello
sentirnos bien, energéticos y saludables ¿por qué entonces no habríamos de incluir
estos frutos en nuestra alimentación diaria? Claro recordando que todo alimento
por más bueno que sea tiene su ración específica en el plato de cada persona,
pues todo en exceso puede llegar a ser tóxico para nuestro organismo.
Vamos a adentrarnos un poco
a estos frutos y verduras que son mencionados en la Biblia, y algunas propiedades
de ellos:
-Uvas, la Biblia las menciona en Génesis 40:11, Génesis 49:11, Números 13:20, 23 Apocalipsis
14:18.
En Números 13:20 por
ejemplo, habla de cómo Dios mandó a Moisés enviar a espías de cada tribu a la
tierra de Canaán para que observaran como era la tierra ahí y tomaran fruto de
ahí, de entre los frutos que llevaron fueron uvas, granadas e higos. Se puede
ver en este pasaje como estos frutos eran parte de la dieta regular del pueblo escogido
y de cómo había una temporada para cada fruta. La uva es recomendada para
problemas cardiacos, ya que hace que la sangre circule de manera más fluida, también
es rica en hierro por lo que es recomendable en casos de anemia por falta de
hierro.
-Granada, este fruto, que es
una de las mejores fuentes de antioxidantes, se menciona en Números 13:23,
Cantares 4:13, Cantares 6:11, y es importante porque aquí vemos como la fruta
en general es algo atractivo al gusto, al olfato, incluso a la vista. El uso de
la granada es indicado en diarreas infecciosas, cólicos intestinales, acidez de
estomago, anemia, arteriosclerosis e hipertensión.
-Olivas, o aceitunas, son frutos que son contados como grasas
(grasas “buenas”), las encontramos en Éxodo 27:20, 2 Reyes
18:32, por las propiedades de su aceite, son recomendables en problemas de la
vesícula, por ejemplo las piedras en la vesícula, y por ser ricas en fibra,
tienen un efecto laxante por lo que son buenas en caso de estreñimiento.
-Manzanas, mencionadas en
Éxodo 37:22, Proverbios 25:11, Cantares 2:5. En el libro de Éxodo podemos ver como
estas frutas eran parte del diseño del tabernáculo que Dios mandó a Bezaleel
hacer. Este fruto actúa perfectamente en diarreas o colitis, pues funciona como
una esponja que absorbe y elimina las toxinas producidas por bacterias en estos
padecimientos mencionados, también es eficaz en estreñimiento, e hipertensión.
-Higos, 1 Samuel 30:12, 2 Reyes 20:7,
Mateo 7:16. Un muy buen ejemplo que podemos ver en la Biblia de las propiedades
curativas de estos frutos es en la historia del Rey Ezequías en 2 Reyes 20:7,
cuando el rey enfermó de una llaga que ponía en riesgo su vida y que los
médicos no podían curar, el profeta Isaías le aconsejó diciéndole que preparara
una masa de higos y la pusiera sobre la llaga, y hoy día se sigue empleando
esta técnica para todo tipo de llagas y heridas, pues el liquido que se extrae
de este fruto funciona como antiinflamatorio, también tiene propiedad
antiinfecciosa, calman la tos, suavizan las vías respiratorias; es recomendado
en casos de bronquitis, o gripe.
-Pasas, vemos su uso en 2 Samuel
16:1, 2, Cantares 2:5. Este fruto es mucho más rico en hierro que la uva normal,
incluso llega a superar a la carne de cordero, por lo tanto es muy recomendable
en anemia.
Como
podemos ver, por estas y muchas más propiedades, estos alimentos verdaderamente
son una bendición de Dios, y nos los dio para nuestro consumo y mantenimiento, como
lo menciona en Génesis 9:3 “Todo lo que se mueve y vive, os será para
mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.”
Y
ahora que estamos en temporada de invierno, que mejor que hacer uso de los
frutos de temporada aquí en Mexicali, que curiosamente son los ricos en vitamina
C, como la guayaba, la naranja, mandarina, o kiwi. No cabe duda que el tiempo
perfecto de Dios se manifiesta aun en detalles como estos, que nos da las
frutas necesarias para esta temporada en que más se presentan enfermedades como
la gripe o resfriado.
Como
un último consejo: Tengamos cuidado de lo que comemos, seamos cuidadosos de lo que
le damos a nuestro cuerpo, y tengamos en mente este pasaje “Si, pues, coméis o
bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios
10:31). Recordemos que el deber del cristiano es diferenciarse de la manera de
vivir del mundo, y esto también abarca la alimentación; pues así como hay
alimentos que nos pueden beneficiar, también hay los que nos pueden perjudicar gravemente.
No nos dejemos influenciar por lo que hoy día se le llama alimento. No
olvidemos que la mitad de nuestro plato de comida deben ser las verduras y las
frutas.
Bárbara Garibay